Una parte importante de los empleados trabajan ahora desde sus casas, mantenerlos motivados, supervisarlos a distancia y desarrollar una estrategia que promueva el sentido de pertenencia corporativa son los nuevos retos.

Hemos visto surgir y potenciar el desarrollo de herramientas y plataformas tecnologías para facilitar el acceso a los procesos en el área, su automatización y trazabilidad a las tareas nos ha llevado a revalorizar lo no presencial y preguntarnos:

1. ¿Es tan difícil manejarlo
2. ¿Qué cambios han llegado para quedarse en este nuevo contexto?
3. ¿Cómo se adaptarán las empresas a estos nuevos procesos?

Los procesos de gestión de talento, reclutamiento y selección de personal, pago de nómina, contratación, evaluación de desempeño y otras evaluaciones ¿Son realmente procesos que podemos tercerizar?

Han surgido nuevas metodologías de capacitación y métodos más eficaces para mejorar habilidades, competencias y capacidades de todos los colaboradores, para poder ser reentrenados en temas que aporten mayor valor a las nuevas formas de trabajo en estos tiempos.

El trabajo colaborativo hoy será un punto importante a considerar en el desempeño, las limitantes de tiempo, distancia y presencia generarán una tendencia creciente hacia la gestión de proyectos y modelos de recursos compartidos que impliquen mayor interacción conjunta.

Los nuevos entornos de trabajo obligarán a desarrollar nuevas formas de liderazgo remoto y de relacionarse, en donde mantener una comunicación abierta y directa para motivar será el principal objetivo, vincular colaboradores y dirigirlos a distancia será un nuevo desafío y dar espacio al crecimiento personal y la confianza será la recompensa que tendremos que ofrecer.